Mi ahijada: «Rosa» [dossa]
Yo: «Sí… ¡pink!» (Dándomelas de Chomsky)
Mi ahijada: «¡¡no!! ¡Se llama ROSA!»

Ni hablar… ante lo más elemental no queda más que agachar la cabeza.

Yo: «Pero en inglés se llama «pink» ¿sabes?»
Mi ahijada: «¡Ah! One, two, three!» (sic)

Ni hablar… hay que saber cuando ser bilingüe.

—-