Depués de una semana larga, agotadora y pesada hasta el extremo, esta nueva semana empieza con proyectos aparentemente nuevos. Según parece, tendremos que hacer un análisis de un juguete según lo que hemos aprendido en la materia de Cognition. No es tanto trabajo, pero sinceramente extrañaré trabajar con las chavas. Aquí no hay realmente click. Pero en fin, así pasa cuando sucede.

La tos no me quiere dejar. Comenzó la semana pasada, no he tomado medicina porque no me la quiero cortar y que luego regrese con una versión tipo vampiro fronterizo. Esperaré dos días y, si de plano no mejora, buscaré algo, me lo compro y me lo tomo. Estos chamacos tienen cada remedio que parece radioactivo. Ja, ja, ja. Como el sedalmerk “Te levantas porque te levanta”.

Anoche y antenoche estuve malito. Solito en el cuarto medio-muriéndome.. jajaja. Pero es parte del show, dijera el Paco. Ahora mismo me siento con ganas de echarme una siestita, de hecho lo haré tan pronto como termine este post.

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Es un poco curioso, entre más pas el tiempo, más decaído me siento. Como que la noticia de mi padre me pegó por abonos, ahora estoy resientiendo todo completo. No estoy de ánimo para nada, lo único que me gustaría sería estar acostado… dormir… no me siento bien.

Vendran tiempos mejores… eso también lo sé.

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El título del post es porque nos acercamos a las 300 representaciones de la obra maestra que sale de mis dedos hacia el computador. Ja, ja, ja. En el número 300 presentaré una serie de fotografías y la historia de la mac que ahora me sirve para que me puedan leer en otras latitudes.

Esto de la tecnología, lo he dicho ya, es una maravilla.

Este soy yo… ahora, a blanco y negro. De pronto se me olvida sonreír… suele pasar